Fondo a fondo: CI Emergentes, FI
Destacan, entre otras tendencias, el crecimiento de las clases medias y la renta disponible, la digitalización de la economía o el envejecimiento poblacional y el aumento de la esperanza de vida.
El proceso de inversión se inicia mediante un análisis ascendente de los negocios, el cual engloba aspectos como el análisis del mercado y la industria, su intensidad competitiva, la existencia de ventajas competitivas, los retornos operativos, la posición financiera y la capacidad y voluntad del equipo directivo en generar valor para todos los grupos de interés. En este sentido, el análisis cualitativo se complementa con la inclusión del análisis factorial de los principales indicadores ASG (ambientales, sociales y de gobernanza corporativa), así como su impacto en las diferentes cadenas de valor con el objetivo de identificar riesgos potenciales y tratar de mitigarlos.
Aunque no sigue una aproximación macroeconómica, el equipo gestor añade una capa macroeconómica con el objetivo de evitar la inversión en compañías con exposición a países con unos fundamentales muy deteriorados, cuya evolución de la divisa pueda erosionar los retornos futuros de la inversión. El fondo invierte la práctica totalidad de su cartera en divisa no euro.
Además de mantener perspectivas de crecimiento muy favorables, las posiciones en cartera deben cotizar a unas valoraciones razonables para su perfil de crecimiento y riesgo con el objetivo de (1) evitar trampas de valor y (2) evitar acciones que a nuestro juicio coticen en niveles de sobrevaloración extremos.
El proceso de inversión da como resultado una cartera de fuerte convicción, muy desviada de su índice de referencia y con una fuerte exposición regional a las vibrantes economías asiáticas a través de sectores como consumo discrecional, comunicaciones, tecnología o financieros.