Siguiendo con la tónica general de 2018, la evolución de los mercados en diciembre se caracterizó por un incremento de la aversión al riesgo y de la volatilidad. De esta forma, el índice de renta variable internacional MSCI World cerró el mes de diciembre con una corrección del 7.71% y terminó el año con una rentabilidad del -10.44%. El comportamiento de las acciones se vio mermado por el incremento de las preocupaciones del crecimiento global, el endurecimiento de las políticas monetarias, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y la inestabilidad política europea, incluyendo el Brexit.

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