En un entorno de mercado donde el foco de los inversores continua siendo el ruido geopolítico y acentuado por la baja liquidez propia del mes de agosto, los activos de renta variable cotizaron con fuertes variaciones al calor de comunicados / rumores / redes sociales. Por su parte, los activos de renta fija prosiguieron su brillante desempeño beneficiados en parte por los síntomas de desaceleración, la falta de presión inflacionaria y por el viraje hacia la calidad de los inversores.

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