BCN Fem Tech: más mujeres en tecnología; menos precariedad laboral femenina
BCN Fem Tech es un proyecto creado por Formació i Treball junto con Factoría F5 e impulsado por la Fundación Caja de Ingenieros, que va dirigido a mujeres en situación de vulnerabilidad y que consiste en un curso becado de desarrollo web full stack de seis meses y en la posterior incorporación al sector tecnológico.
Una iniciativa que apoyamos por su doble objetivo social: combatir la brecha de género en la tecnología y dar la oportunidad a mujeres de acceder a un sector con una creciente demanda y óptimas condiciones laborales. De esta manera se rompe con el ciclo de precariedad y la pobreza femenina.
Descúbrelo con Candy, una participante de la segunda promoción (ya van por la cuarta) que lleva ya un año trabajando como programadora en Adevinta, empresa digital de referencia.
¿Cómo era tu vida laboral antes de hacer este curso?
Inexistente, no tenía experiencia laboral. Empecé a estudiar Ingeniería Electrónica en República Dominicana, mi país de origen, pero lo dejé para mudarme aquí. Cuando llegué, estuve más de seis meses buscando trabajo, pero no salía nada y no sabía por dónde tirar. Un amigo me habló de Factoría F5 porque había hecho ahí un bootcamp y había conseguido trabajo como programador. Así que fui a informarme y después apliqué para BCN Fem Tech, el programa para mujeres.
¿Qué es lo que más te motivó a apuntarte?
Principalmente, que no conseguía encontrar trabajo y que para seguir estudiando aquí era muy difícil tirar por la formación reglada: tenía que traerme todos los papeles, homologarlos, pasar por todo el proceso de admisión… Todo eso era muchísimo tiempo y dinero, algo imposible sin trabajo. Además, también me interesaba mucho que fuese una formación muy práctica, porque se me da mucho mejor aprender cosas haciéndolas.
¿Y cómo fue la formación?
¡Muy intensa! Son 6 meses, 8 horas todos los días, de 8 de la mañana a 4 de la tarde. Las clases avanzan muy rápido porque son muchos temas en poco tiempo. Te explican un concepto y te pones a practicar. Además, te piden que le dediques tiempo fuera de las clases. Yo, en ese sentido, tenía una posición de privilegio, porque podía dedicarle todo el tiempo, pero para algunas de mis compañeras no era tan fácil porque tenían hijos o tenían que trabajar después.
Claro, es una formación muy demandante... ¿Teníais otros apoyos además del curso para poder afrontarlo?
Sí, desde la escuela nos daban una beca, una ayuda mensual. Yo lo supe después de apuntarme, pero gracias a ello me pude centrar totalmente en el curso. Además, las clases eran en línea, pero te brindaban también un espacio para hacerlas. Yo en mi casa no podía realizarlas, así que iba todos los días, como muchas compañeras. Eso también hizo que tuviésemos mucha cercanía con los profesores y entre nosotras. A veces costaba seguir los temas y nos poníamos un poco emocionales, en plan ‘¡no puedo!’, pero siempre nos apoyábamos y al final salían las cosas. También muchas no tenían portátil y lo dejaban desde la escuela.
¿Cómo fue la incorporación a tu empresa?
Aparte de la formación técnica, también nos dieron muchas clases de cómo usar herramientas de búsqueda, cómo mejorar el currículum, cómo hacer entrevistas… Incluso teníamos empresas externas que venían para hacer entrevistas flash.
En el caso de mi empresa, Adevinta, ellos estaban apoyando la promoción BCN Fem Tech y otra mixta. Hicieron un proceso preliminar, eligiendo a unas 20 personas, y nos dieron una formación más extendida. Después nos entrevistaron y contrataron a 10 personas.
Y tú eras una, ¡enhorabuena! ¿Y cómo ha cambiado tu vida esta formación?
Muchísimo, tanto en lo laboral como en lo personal. Cuando entré en el bootcamp estaba muy perdida, acababa de llegar y no sabía qué hacer. Ahora tengo un trabajo, buenas condiciones, estabilidad… y de hecho me acabo de mudar sola, que es algo que nunca me hubiese imaginado cuando llegué. Estoy muy agradecida con la escuela y con toda la gente que me dio esta oportunidad.
¿Recomendarías este programa a más mujeres? ¿Qué les dirías?
Para mí, la experiencia ha sido muy buena, pero soy consciente de que no tenía las mismas cargas que tenían otras compañeras que eran madres o tenían que compaginarlo con el trabajo.
Igualmente, no lo limitaría, porque ellas también han podido hacerlo, y la escuela da muchísimas facilidades precisamente para eso. Les diría que es un esfuerzo importante, pero es una superoportunidad porque tienes muchísimo apoyo, y el cambio que puede dar tu vida vale totalmente la pena.
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