Gracias a la ayuda de más de un millar de socios y socias, hemos alcanzado la cifra de 144.000 euros para paliar esta situación de emergencia. Una cifra que hemos duplicado desde el Grupo Caja Ingenieros sumando solidaridad y fuerzas para seguir desplegando la acción de Cruz Roja para dar la atención que necesitan las personas afectadas por la catástrofe.
La respuesta a la emergencia, en cifras:
Pero todavía queda mucho por hacer, y queremos seguir al lado de quienes más nos necesitan.
Reconstruir las vidas de quienes lo han perdido todo es una tarea larga y costosa. Por esta razón, Cruz Roja ha impulsado el Plan de Respuesta a los efectos de la DANA, que alcanzará aproximadamente a 75.000 unidades familiares. Este plan aborda las necesidades urgentes a medio y largo plazo de las familias y comunidades afectadas para que puedan recuperarse de esta terrible catástrofe.
Después de esta primera fase de emergencia, la estrategia de respuesta de Cruz Roja se estructura en dos fases más que se irán sucediendo: la de recuperación, en la que se apoya la vuelta a la normalidad de los hogares para que las personas puedan recuperar sus bienes esenciales y sus medios de vida; y la de fortalecimiento y resiliencia para facilitar el desarrollo, de nuevo, de las comunidades y personas que se han visto afectadas.
Fase de respuesta inmediata
Proporcionar protección y asistencia humanitaria inmediata a las personas afectadas y equipos intervinientes, contribuyendo a cubrir las necesidades básicas: abrigo y refugio, alimentación, higiene, salud y apoyo psicosocial, con especial foco en los colectivos más vulnerables.
Fase de recuperación
Apoyar la recuperación y vuelta a la normalidad de los hogares, sus bienes esenciales y sus medios de vida.
Fase de fortalecimiento y resiliencia
Facilitar el desarrollo sostenible y resiliencia de las comunidades afectadas mediante el fortalecimiento y desarrollo de capacidades individuales y comunitarias.
Junto a los niños y jóvenes más vulnerables a través del Área de Educación de Cruz Roja.
La segunda campaña que lanza la Fundación Caja Ingenieros está destinada a apoyar la labor de Cruz Roja durante la fase de recuperación, que actúa desde todas las dimensiones que afectan a las personas y a las comunidades. La ayuda se centrará en acciones del ámbito educativo para que estos niños y jóvenes que ahora se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad puedan recuperar un poco de normalidad en sus vidas y seguir asistiendo a sus clases.
Apoyando la acción de Cruz Roja en el Área de Educación, ayudamos a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad debido a las inundaciones mediante apoyo y recursos para que puedan continuar sus estudios. Esto significa restablecer entornos de aprendizaje seguros, materiales educativos y servicios de apoyo.
Concretamente, a través de tu ayuda, contribuyes a:
- La asistencia y acompañamiento para la adecuación de las infraestructuras escolares.
- El apoyo psicosocial a menores, a jóvenes y a la comunidad educativa a través de asistencia en el aula y de la elaboración de contenidos educativos y herramientas para ello.
Puedes seguir al lado de Cruz Roja a través de tus donaciones, que canalizaremos desde la Fundación Caja Ingenieros para contribuir a su trabajo en estos momentos tan duros y difíciles.
Nuestro apoyo, solidaridad y ayuda, por pequeña que sea,
puede significar mucho.
¿Por qué colaborar a través de la Fundación Caja Ingenieros?
Porque, como tú, queremos que nuestro mundo sea más justo e inclusivo, y esto solo puede lograrse cuando nos unimos por una buena causa. Desde la Fundación, buscamos proyectos que aportan un valor real a la sociedad, como es ahora el caso de Cruz Roja, pero también hemos llevado a cabo, gracias a ti, proyectos de crowdfunding con entidades como Educo, el Banco de Alimentos, Cáritas o la Fundación Arrels.
Trabajamos con claridad y transparencia, trasladando íntegramente tus donaciones a nuestros colaboradores, además de la que hace la propia Fundación.
Gracias por creer que un mundo mejor es posible.
*Las donaciones tienen un trato fiscal favorable: son deducibles en la cuota íntegra del IRPF, hasta un 80% para los primeros 150€ y un 35% para el resto, aumentando al 40% si en los dos años anteriores se han hecho donaciones a la misma entidad, por importe igual o superior al del año precedente. En la cuota del Impuesto sobre Sociedades, la deducción es del 35%, aumentando al 40% si en los dos años anteriores se han hecho donaciones a la misma entidad, por importe igual o superior al del año precedente.