¿Qué es la salud financiera?
La salud financiera es un aspecto clave del bienestar general. A grandes rasgos, consiste en la estabilidad económica que nos permite afrontar nuestras necesidades y alcanzar nuestras metas vitales y profesionales.
Se distinguen dos dimensiones de la salud financiera: la objetiva y la subjetiva.
Ambas son relevantes y complementarias.
Salud financiera objetiva
Es la que se basa en información observable y cuantificable, como ingresos, gastos, deudas...
Evalúa cuantitativamente la situación financiera de una persona atendiendo variables como:
- Los ingresos y los gastos.
- La gestión de las deudas.
- El patrimonio neto.
Salud financiera subjetiva
Se centra en la percepción que se tiene de la situación financiera personal.
Evalúa los aspectos subjetivos y cualitativos de la vida financiera, como las emociones y percepciones:
- La seguridad financiera.
- El sentimiento de control.
- El bienestar emocional.
Dos personas pueden tener la misma salud financiera objetiva y diferente salud financiera subjetiva, por lo que para entender la situación económica de una persona no basta con atender los números que maneja.
Conocer tu salud financiera te puede ayudar a detectar oportunidades y amenazas,
y a buscar la ayuda que necesitas en Caja Ingenieros.
¿Cómo mejorar tu salud financiera?
Tienes que cuidar tanto tu salud financiera objetiva como la subjetiva. La dimensión objetiva es fundamental para que puedas alcanzar tus metas, pero tu capacidad para disfrutar de tus logros depende de la dimensión subjetiva.
Para mejorar tu salud financiera, es importante que adoptes estragegias integrales:
ESTABLECER METAS CLARAS
Las metas bien definidas proporcionan dirección y propósito.
CREAR UN PRESUPUESTO
Te permitirá gestionar los ingresos y los gastos.
REDUCIR DEUDAS
Al reducir tus deudas, reduces la ansiedad y la dependencia.
EDUCARTE FINANCIERAMENTE
Te ayudará a tomar decisiones informadas y con seguridad.
MANEJAR EL ESTRÉS FINANCIERO
Tomarás decisiones más frías, sosegadas y a no responder en caliente.
En conclusión
La salud financiera se compone en dos dimensiones: la objetiva y la subjetiva. Ambas son clave para el bienestar general.
Al conocer mejor tu situación, puedes tomar mejores decisiones y crecer tanto económica como personalmente.