Como ya alertó Caja de Ingenieros en marzo, el aumento considerable del consumo de Intenet, debido a la crisis sanitaria por la COVID-19, ha provocado un incremento de la exposición a los riesgos de ciberdelincuencia.

Para ayudar a los profesionales y a las empresas a enfrentarse a los problemas causados por la ciberdelincuencia, Caja de Ingenieros Banca-Seguros ha iniciado la comercialización de ciberseguros que permiten contratar de forma modular diferentes coberturas y capitales, desde los más sencillos y básicos, hasta los más completos, siempre adaptados a la actividad de la empresa, la dimensión y la exposición al riesgo. 

El gran aspecto diferencial de este tipo de pólizas, es que las aseguradoras ofrecen un paquete de servicios de forma inmediata, sin necesidad de que ocurra un siniestro. Éstas asumen los riesgos que las empresas les transfieren y son las primeras interesadas en evitar siniestros, poniendo desde el mismo momento de la contratación de la póliza, un conjunto de medidas de prevención para evitarlos y mejorar la seguridad de la empresa.

Son tres los principales tipos de ciberriesgos a los que las empresas se enfrentan. Por un lado, están los que tienen un impacto operacional, que son aquellos que pueden suponer la interrupción, restricción o cancelación de operaciones relacionadas con el negocio, a partir de un acontecimiento no intencionado por la empresa. En segundo lugar, nos encontramos con los riesgos con impacto reputacional, es decir, aquellos que pueden afectar a la imagen y a la reputación de la empresa y, en último lugar, se hallan los riesgos con impacto regulatorio, que son aquellos que pueden implicar multas de organismos públicos o reclamaciones de terceros.

Las principales coberturas de los ciberseguros que comercializa la Entidad son:

• Reclamaciones de terceros (responsabilidad civil) por vulneración de datos personales y confidenciales, fallos de seguridad y reclamaciones por daño moral que un tercero haya podido sufrir como consecuencia de ataques.
• Pérdida de beneficios por cese de actividad a consecuencia de un ataque cibernético.
• Extorsión cibernética: servicios y pagos en su caso para desactivarla.
• Recuperación de datos para restaurar la información dañada y recuperar los sistemas.
• Servicios de gestión de incidentes prestado por especialistas para asesorar y gestionar un ciberataque y poder controlarlo minimizando, así, sus consecuencias.
• Asistencia especializada las 24 horas durante todo el año.

Caja de Ingenieros ofrece a sus socios el Servicio de Asesoramiento en Seguros, cuyo objetivo es identificar los riesgos a los que cada empresa está expuesta. Ignacio Oncina, director del Operador Banca-Seguros de la Entidad explica: “Muchos gerentes no contemplan el riesgo cibernético entre los riesgos a cubrir. Tras nuestro asesoramiento y el análisis que les ofrecemos, enmarcado en este servicio de valor personalizado, las empresas son conscientes del riesgo real y acaban solicitando que les presentemos coberturas adecuadas para gestionarlos”. 

Las empresas y profesionales de Caja de Ingenieros pueden acceder tanto al Servicio de Asesoramiento en Seguros, como a la nueva oferta de ciberseguros, a través de sus gerentes de empresa y de la nueva línea de atención personalizada de Gerente Agile, que la Entidad ha implantado recientemente.

Según el último estudio sobre ciberseguridad en España publicado por Google, el nivel de seguridad de las pymes en nuestro país es muy bajo. Esto se debe a que muchas de ellas piensan, erróneamente, que su información y sus sistemas informáticos no son interesantes o que la seguridad informática compete solo al departamento informático. Sin embargo, los ciberdelincuentes buscan todo tipo de objetivos y, no solo atacan a grandes empresas, sino también, a las pequeñas, que suelen estar más desprotegidas. 

Los problemas derivados de ataques cibernéticos pueden tener un impacto económico muy importante tanto a corto como a largo plazo. Además, pueden ser muy difíciles de gestionar una vez se han materializado, tanto por los recursos que se deben destinar, como por el impacto sobre la estrategia de negocio, que puede afectar a su sostenibilidad.

Los ciberseguros mejoran la RSC de la compañía ante una posible actuación frente a una crisis reputacional ocasionada por un ciberataque. “La reputación y la confianza pública de una empresa son claves para el desarrollo de su actividad y el éxito de sus planes. Esto, que tanto trabajo puede haber costado conseguir, puede desaparecer, en tan solo una hora, a través de un ciberataque. Cuando han superado tus defensas y han materializado un ataque, tener contratada una póliza de ciberseguridad puede ser la clave para poder sobrevivir”, explica César Grasa, director de Seguridad de Caja de Ingenieros.