El Grupo Caja de Ingenieros ha reducido en un 32% las emisiones de CO₂ de sus oficinas respecto a 2018, mantiene su compromiso para ser una organización neutra en carbono y está adherida al Programa de acuerdos voluntarios impulsado por la Oficina Catalana del Cambio Climático, que implica registrar anualmente el inventario de emisiones y presentar medidas para reducirlas.

Iñaki Irisarri, responsable de desarrollo sostenible del Grupo Caja de Ingenieros explica: “La lucha contra el cambio climático es una responsabilidad de todos. Por ello el Grupo Caja de Ingenieros trabaja activamente para ser parte de la transición hacia una economía baja en carbono, por un lado, con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y, por otro lado, con la compensación de las emisiones derivadas de su actividad”.

La Entidad se ha fijado el objetivo de reducir las emisiones que genera en un 20%. Para ello desarrolla una serie de actuaciones que inciden en los ámbitos del consumo energético y la reducción de la huella de carbono, minimización de residuos y reducción del consumo de papel.

Caja de Ingenieros vela por lograr un consumo energético más eficiente introduciendo mejoras en sus instalaciones y oficinas, donde se produce su principal consumo, la electricidad. Así, la Entidad cuenta con los servicios de diferentes distribuidores de energía y ha reducido su consumo de electricidad por oficina en un 13,3% en tres años.

Para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero se trabaja por medio de la reducción de consumo energético a través de medidas como la automatización del uso de energía, la utilización de sistemas de inmótica para controlar la climatización y la iluminación y el uso de bombillas LED de bajo consumo.

La pandemia de la COVID-19 ha provocado la reducción de un 47% en el uso de combustibles fósiles y de las emisiones del Grupo. Esto se debe a la implantación del teletrabajo para parte del equipo, a la sustitución de los viajes corporativos por videoconferencias y otros canales digitales y a la reducción de desplazamientos.

Desde 2018, el Grupo Caja de Ingenieros compensa el 100 % de su huella de carbono a través de diferentes iniciativas. En 2020, se han compensado las emisiones generadas a través del proyecto Ambatolampy solar PV, la mayor planta solar de Madagascar, que evita la emisión de 25.000 toneladas de CO₂ al año y genera energía limpia equivalente al consumo de 50.000 hogares al año. Además de la reducción de emisiones, los beneficios del proyecto comprenden, entre otros, la generación de 80 puestos de empleo estables, y sumarse al objetivo de alcanzar en 2030 que el 80% de la energía consumida por el país provenga de fuentes limpias.

El Grupo extiende su compromiso con la sostenibilidad a su cartera de inversiones, hecho que ha sido un valor al alza en los últimos 15 años. Concretamente, desde el año 2006, Caja Ingenieros Gestión impulsa la Inversión Socialmente Responsable (ISR), es decir, en el proceso de selección de activos, aplica criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) para buscar, además del retorno financiero, un impacto positivo en la sociedad medible.

Actualmente, Caja Ingenieros Gestión se encuentra entre las 10 gestoras nacionales con mayor patrimonio de activos bajo gestión ISR (510 MM€ con datos de abril de 2021). La huella de carbono de los fondos que gestiona se ha reducido en un 38% respecto al 2019.