Publicador de contenidos

Entrevista a Joan Cavallé, Director General de Caja de Ingenieros

06.10.2017
El 4 de octubre, en la contraportada de la revista del Colegio de Doctores y Licenciados de Catalunya se publicó una entrevista a Joan Cavallé, Director General de Caja de Ingenieros en la que repasa los hechos más recientes del sector bancario y explica el modelo de banca cooperativa de Caja de Ingenieros.

A continuación les dejamos con la entrevista completa: 

Joan Cavallé
Director general de Caja de Ingenieros

"Las políticas de austeridad fueron resultado de la falta de confianza respecto al sur, con las consecuencias negativas para estos países"

Su actividad en el mundo financiero no le ha impedido ejercer la docencia en instituciones como ESADE y la Universitat Politècnica. El año pasado, el Instituto de Estudios Financieros le concedió uno de los IX Premios a la Excelencia Financiera sobre todo por su gestión al frente de Caja de Ingenieros, entidad que ha superado la crisis financiera con solvencia, y de la Fundación Caja de Ingenieros.

 

Pregunta. ¿Ha trabajado toda la vida vinculado al sector bancario o también se ha movido en otros ámbitos?

Respuesta. Mi carrera profesional se inició en el ámbito docente y de investigación en economía y ha estado vinculada principalmente al sector financiero, combinándolo con la actividad docente en la Universitat de Barcelona, en la Universitat Politècnica de Catalunya y en ESADE, entre otros.

P. Usted asumió el cargo de director general de Caja de Ingenieros en 2005. ¿Era un momento difícil para la entidad?

R. Los tiempos que fueron especialmente difíciles fueron los de la crisis financiera de 2008. Al principio, era general la idea de que solo las entidades más grandes podían hacer frente a esta crisis. Seguir nuestra propia estrategia, por cierto alejada de lo común, nos permitió superar los primeros años de la crisis y romper con el "mantra" instalado.

P. Después de esta crisis de 2008 cerraron muchas cajas de ahorros y el país tuvo que vivir un rescate bancario. Y a pesar de todo esto, su entidad no ha parado de crecer. ¿Por qué?

R. La crisis de 2008 se produjo por un exceso de riesgo y deuda, mientras que en Caja de Ingenieros mantuvimos el objetivo de satisfacción de los socios -un servicio eficaz, transparente y de calidad-, pero con parámetros de riesgo consistente. No perder este enfoque nos otorgó la confianza de los socios y, por lo tanto, nos ha permitido crecer intensamente.

P. ¿Cuántos socios y oficinas tienen ahora?

R. Actualmente, somos unos 150.000 socios y operamos a través de 25 oficinas "clásicas" y de nuestros canales Web y Mobile, que prestan servicio 24*7. En Caja de Ingenieros, el 95% de las operaciones se hacen por estos canales, un hecho que sitúa a las oficinas "clásicas" como centros de asesoramiento experto para los socios.

P. ¿En qué consiste el plan Impulsa 2019.

R. Es un ambicioso plan que tiene su base en los retos que supone la ingente regulación financiera surgida a raíz de la crisis financiera y de su proceso de digitalización. Los dos elementos transforman la manera de prestar y disfrutar de los servicios financieros. Impulsa 2019 tiene que permitir a la entidad lograr nuevas metas y mantenerse en el proceso de mejora constante en la creación de valor compartido. De hecho, el principal objetivo es la satisfacción de los socios de Caja de Ingenieros. Y para hacerlo se basa en tres pilares que son el fortalecimiento de la solvencia y liquidez, el aumento del volumen de negocio y el incremento de la eficiencia operativa potenciando especialmente la RSC.

P. Volvamos a la gran recesión de 2008. ¿Cuál fue el motivo principal? ¿La falta de regulación? ¿La crisis crediticia e hipotecaria...?

R. La codicia y la visión a corto plazo trajeron una asunción de riesgo en los balances bancarios descomunal: la no observancia de la normativa de gestión de riesgos (Basilea II) y la complacencia de los supervisores y reguladores financieros, derivada de una época larga de estabilidad y crecimiento, crearon las bases de la crisis financiera, que ha estado lejos de ser una crisis cíclica propia de la economía.

P. ¿Se podría haber evitado?

R. La complacencia de las autoridades y de la mayoría de agentes económicos considerando los datos cuantitativos de crecimiento fue paralela a una gran ceguera en la valoración cualitativa del modelo de crecimiento, en el que era evidente que se estaban produciendo importantes desequilibrios, especialmente en el sector financiero. También es verdad que la crisis financiera no afectó a todo el mundo del mismo modo.

P. ¿Le parecen acertadas las políticas de austeridad aplicadas en la UE, sobre todo en los países del sur?

"La crisis de 2008 se produjo por un exceso de riesgo y deuda, mientras que en Caja de Ingenieros mantuvimos el objetivo de satisfacción de los socios, pero con parámetros de riesgo consistente"

"Desde hace 3 años, gran parte de los desequilibrios económicos están reconduciéndose, pero todo esto es posible por la aplicación de una política monetaria del Banco Central Europeo ultraexpansiva"

"Responsabilidad, transparencia, prudencia o compromiso son algunos de los valores que compartimos con nuestros socios"

 

R. Uno de los principales elementos de la soberanía económica es la ausencia de un endeudamiento excesivo. En 2008, los países del sur de Europa mantenían los más altos niveles de endeudamiento y, por lo tanto, han sido los más perjudicados por las políticas de austeridad que impuso la UE. Las políticas de austeridad fueron resultado de la falta de confianza respecto al sur, con las consecuencias negativas para estos países.

P. ¿Cómo ve la actual situación económica? ¿Nos estamos recuperando?

R. Desde hace 3 años, gran parte de los desequilibrios económicos están reconduciéndose. El crecimiento es más elevado, y el paro, el endeudamiento privado y el déficit público se están reduciendo, pero hay que recordar que todo esto está siendo posible por la aplicación de una política monetaria del Banco Central Europeo ultraexpansiva basada en favorecer a los deudores con tipos de interés cero, y que está propiciando una transferencia de recursos de los acreedores hacia los deudores muy relevante. Esta política presenta síntomas de agotamiento y se tendrá que ver si en un entorno monetario más normalizado se mantiene la corrección de los desequilibrios económicos.

P. ¿Nos encontramos ante una nueva burbuja inmobiliaria?

R. Con tipos de interés ultrarreducidos, falta de rentabilidad del ahorro más tradicional, mejor percepción de las expectativas económicas de los agentes económicos y una predisposición del sector financiero a facilitar nuevo crédito, se dan los elementos para ver un crecimiento de la inversión en activos inmobiliarios. Ahora bien, pensar en una burbuja generalizada requerirá que la actual coyuntura se mantenga en el tiempo, un fenómeno no previsible por ahora.

P. ¿Cree que, en contra de lo que muchos dicen, es posible combinar banca y ética?

R. Por supuesto que lo creo. La creación de valor compartido es la visión de la que partimos. Nosotros, además, creemos en nuestros valores cooperativos, que son la guía de nuestra actividad y lo que nos define. Responsabilidad, transparencia, prudencia o compromiso son algunos de los valores que compartimos con nuestros socios. La ética en la actividad financiera también tiene que ver con nuestro objeto: la gestión de un bien público como es el dinero y, por lo tanto, la garantía de los depósitos y la financiación de la economía preservando la estabilidad financiera y potenciando el desarrollo social y económico. En definitiva, la gestión responsable de la actividad financiera y estar atentos a las necesidades de la sociedad para darles respuesta.

Aplicaciones anidadas
Ir Arriba