Préstamos ‘eco’: la opción para invertir en ahorro sostenible en el hogar
La crisis generada por la COVID-19 ha alterado los hábitos cotidianos, obligando a la población a quedarse en casa, y ha cambiado la manera de consumir. A pesar de que debido al confinamiento y a la paralización de la economía se ha visualizado un descenso en el consumo de energía a nivel global, en los hogares se ha disparado el gasto energético -el consumo eléctrico se incrementó en marzo entre un 13% y un 20,3%-. Este aumento se ha traducido mayoritariamente en un encarecimiento del recibo mensual, aunque se ha mitigado por la reducción del precio de la electricidad en los consumidores acogidos a la tarifa regulada.
Este incremento en el gasto energético de los hogares puede llegar a suponer una parte muy representativa de la renta de las familias en el caso de que se produzcan confinamientos aleatorios en los próximos meses. Es por tanto un buen momento para buscar soluciones que permitan ahorrar en la factura energética. En este sentido, la inversión en la mejora de la eficiencia energética en el hogar es uno de los primeros pasos para conseguirlo, ya que permite:
- Reducir hasta un 20% la tributación del IBI (para edificios que acrediten un certificado de eficiencia energética).
- Reducir el gasto en iluminación hasta un 80%, implantando la tecnología LED.
- Reducir el gasto en climatización hasta un 35%, mediante aislamientos térmicos específicos y sistemas de calefacción / refrigeración más eficientes.
- Ahorrar hasta un 50% de la factura del agua mediante la instalación de reductores de caudal y electrodomésticos de clase energética A+++.
Existen numerosas opciones verdes en las que se puede invertir dinero para mejorar la eficiencia energética del entorno. Por ejemplo, en viviendas y locales, a través de aislamientos térmicos, una calefacción eficiente, iluminación de bajo consumo, o a través de fuentes de energía renovables como la instalación de paneles solares en casa. Así mismo, la compra de electrodomésticos de clase energética A o superior; o la compra de un vehículo ecológico nuevo (vehículo eléctrico, híbrido, con GLP, con Gas Natural, etc.).
Como vía de financiación de estas opciones verdes existen los préstamos ECO de Caja de Ingenieros, una alternativa ecológica que permite un considerable ahorro económico, reducir el consumo de energía no renovable y mejorar el rendimiento de las instalaciones.
Un préstamo ECO ofrece hasta un máximo de entre 30.000€ y 120.000€ con un plazo de devolución, en función de la finalidad, de hasta 10 años y tiene un tipo de interés fijo del 3,90% TIN o variable del Euribor + 3,00% con una comisión de apertura del 0,50%.
Además de los beneficios individuales a nivel energético, la contratación de este tipo de préstamo también tiene repercusión a nivel social, ya que permite implementar una serie de opciones verdes que contribuyen, a la vez, a reducir la huella de carbono. Así es posible mitigar, también, el cambio climático y contribuir a 3 de los Objetivos de desarrollo sostenible (ODS), el 7- Energías renovables: Garantizar el acceso de todas las personas a fuentes de energía asequibles, fiables, sostenibles y renovables; el 11 – Ciudades y comunidades sostenibles: Crear ciudades sostenibles y poblados humanos que sean inclusivos, seguros y resistentes; i el 13 – Lucha contra el cambio climático: Combatir con urgencia el cambio climático y sus efectos.