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Análisis de mercados

25.07.2019
Los bancos centrales vuelven a dar una vuelta de tuerca a sus políticas monetarias

El periodo se desarrolló bajo los mismos parámetros con los que finalizó: con el foco de los inversores en materia de geopolítica en general y, en particular, en el conflicto comercial entre Estados Unidos y China.

Por un lado, Donald Trump elevó los aranceles del 10% al 25% sobre bienes chinos valorados en $200bn a partir del 10 de mayo. Además, amenazó con extender dichas subidas a productos actualmente sin gravar por valor de $325bn.

Por otro lado, Xi Jinping respondió decretando un incremento de aranceles a productos estadounidenses por importe de $60bn.

A pesar de la escalada de tensión, ambas potencias se reunieron en la cumbre del G20 para reiniciar las negociaciones con un saldo final positivo: EE.UU. se comprometió a retrasar indefinidamente la implantación de aranceles a las importaciones chinas aún no gravadas y anuló aquellas restricciones que no afectan a la seguridad nacional sobre Huawei, mientras que China se comprometió a comprar una cantidad relevante de productos agrarios norteamericanos.

En cuanto al brexit, la premier Theresa May anunció su dimisión debido a la incapacidad para lograr un acuerdo en el Reino Unido, por lo que se añadió una nueva incertidumbre en torno a quién será su sucesor.

Entorno macroeconómico

Los indicadores adelantados arrojaron de nuevo unas cifras relativamente negativas a ambos lados del Atlántico. En Europa, de carácter especialmente industrial, el PMI manufacturero continuó ahondando en terreno negativo.

La OCDE revisó una décima a la baja sus estimaciones de crecimiento mundial hasta el 3,2% en 2019, en línea con las rebajas llevadas a cabo durante el año por parte del resto de entidades supranacionales, si bien mantuvo sus previsiones para 2020 en el 3,4%.

En este sentido, a pesar de que el Banco Central Europeo mantuvo los tipos de interés de referencia en su última reunión, también anunció que retrasaba la subida de estos desde finales del presente año hasta el primer semestre de 2020. Por otro lado, Mario Draghi confirmó que el BCE está preparado para bajar los tipos de interés en un escenario adverso y retomar los programas de compras de activos.

En términos de crecimiento del PIB, el BCE incrementó una décima su previsión para 2019 hasta 1,2% y rebajó en dos décimas y en una décima las previsiones correspondientes a 2020 y 2021 (1,4% y 1,4%). Finalmente, por lo que respecta a las perspectivas de inflación, en ningún caso la situó por encima del 1,6% hasta 2021 incluido.

Asimismo, los últimos análisis de la Reserva Federal señalan una bajada de los tipos de interés de referencia para 2020, que contrasta con el dot plot de inicios de año en el que se apuntaban dos subidas en 2019 y una en 2020, debido a que “las incertidumbres han aumentado”. La Reserva Federal reconoció la existencia de riesgos crecientes en el panorama económico a nivel global, así como la relajación de las presiones inflacionistas a pesar del buen estado de salud actual de la economía estadounidense.

Por lo que respecta a las previsiones, la Fed mantuvo sus expectativas de evolución del PIB para 2019 y 2020, pero rebajó las perspectivas de inflación hasta el 1,5% para el presente año (-0,3% con respecto a la proyección de marzo).

En este entorno, los bonos gubernamentales de referencia siguieron acompasando la evolución de las políticas monetarias durante los dos últimos meses del primer semestre de 2019. El Bund a diez años se estrechó en 34 P.B. y se adentró en terreno negativo al situar su rendimiento en el -0,33%. De igual modo, el Treasury hizo lo propio y redujo su rendimiento en 50 P.B. hasta alcanzar niveles equivalentes al 2,01%.

Resultados empresariales

La temporada de resultados correspondiente al primer trimestre de 2019 finalizó arrojando un saldo ligeramente positivo a ambos lados del Atlántico tanto en términos de ventas como de beneficio por acción.

El crecimiento de las ventas del Euro Stoxx 600 se situó en el 2,6% (+1,0% vs. estimado), mientras que el beneficio por acción avanzó a ritmos del 0,5% (+4,5%). De entre los contribuidores a nivel sectorial, destacan los sectores sanitario, tecnológico e industrial, mientras que los principales detractores han sido petróleo y gas, junto con materiales básicos.

En cuanto a las compañías que conforman el S&P 500, las ventas crecieron a ritmos del 4,3% (en línea con las estimaciones), mientras que los beneficios por acción hicieron lo propio a ritmos del 1,4% (+6,4%).

Por el lado positivo, destacan los sectores de bienes de consumo y de servicios al consumidor, mientras que en el otro lado de la balanza se sitúa petróleo y gas, junto con utilities y telecomunicaciones. Por último, merece la pena destacar que un porcentaje relevante de compañías han señalado que esperan que el crecimiento se acelere durante la segunda mitad del año.

Renta Variable

Tal y como se menciona al inicio del escrito, a pesar de las caídas generalizadas producidas durante la segunda quincena de mayo, los índices de renta variable recuperaron la mayor parte del terreno perdido a lo largo del mes de junio.

El Euro Stoxx 50 finalizó los seis primeros meses de 2019 con un crecimiento equivalente al 15,7% a pesar de haber acumulado una caída del -1,2% en los meses de mayo y junio.

Por otro lado, el IBEX 35 avanzó un 7,7% en el año, pero quedó rezagado con respecto a sus homólogos europeos debido a que cedió un -3,9% durante el período de mayo y junio.

El S&P 500 finalizó el mes de junio subiendo un 17,4 % YTD (-0,1% en los dos últimos meses), mientras que el Dow Jones Industrial Average y el Nasdaq registraron avances del 14,0% (0,0%) y del 20,7% (-1,1%), respectivamente.

Finalmente, el MSCI Emerging Markets se revalorizó un 9,2% en el primer semestre de 2019, aunque cedió un -2,3% en el acumulado de mayo y junio.

Materias primas

El comportamiento de las materias primas también ha sido positivo en el año. El Brent subió un 23,7% para situar el precio del barril en 66,5 USD, si bien todavía se sitúa lejos de los 86 USD/barril registrados en octubre de 2018 y de los 75 USD/barril registrados en abril del presente año. El oro ha actuado como activo refugio, siguiendo la senda de los principales bonos gubernamentales, al apreciarse un 8,1% en lo que va de año gracias al rally protagonizado en los meses de mayo y junio (9,8%). Por último, el cambio euro/dólar cerró el mes de junio en 1,137 desde 1,148 al cierre del mes de diciembre del año pasado y 1,121 de finales del pasado mes de abril.

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