El deterioro de la naturaleza representa un riesgo para los inversores institucionales, ya que su capacidad para generar valor a largo plazo depende del ecosistema. La biodiversidad y la preservación del ecosistema son cruciales para la cadena de valor de las inversiones y los rendimientos ajustados al riesgo. Riesgos sistemáticos como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, son medioambientalmente y financieramente significativos para emisores e inversores.

El Banco Mundial estima que la pérdida de ecosistema podría reducir el PIB mundial en 2.7 billones de dólares para 2030, con una disminución de 400 mil millones en la producción agrícola. Los bancos centrales y reguladores financieros reconocen cada vez más esta dependencia. La Network for Greening the Financial System (NGFS), conformada por 114 bancos centrales con el objetivo de potenciar acciones financieras para combatir el cambio climático, ha señalado que los riesgos relacionados con la naturaleza pueden tener importantes implicaciones macroeconómicas y afectar la estabilidad financiera si no se aborda adecuadamente.

Spring es una iniciativa de PRI para la gestión de la naturaleza, que convoca a los inversores institucionales a utilizar su influencia para detener y revertir la pérdida de biodiversidad mundial para 2030. Spring pretende abordar el riesgo sistémico de la pérdida de naturaleza para las sociedades y la creación de valor de la cartera a largo plazo mejorando las prácticas corporativas sobre la pérdida de bosques y la degradación de la tierra.

Caja Ingenieros Gestión se ha adherido a la Iniciativa Spring con el objetivo de revertir la pérdida de biodiversidad. Al formar parte de esta iniciativa, se promueve la creación de políticas rigurosas y eficaces que se alineen con las expectativas de los inversores a largo plazo. Además, se pretende involucrar a las empresas más influyentes en la implementación de políticas públicas diseñadas para revertir la dinámica negativa actual.