Los devastadores impactos sociales y económicos de la pandemia COVID-19, continúan trastornando vidas, negocios y comunidades a una escala sin precedentes. Los gobiernos están poniendo en práctica medidas de recuperación económica, que tendrán importantes repercusiones en la economía mundial a largo plazo. En nuestra opinión, es por lo tanto vital que estas medidas preparen el camino para una recuperación sostenible. Una recuperación que sea baja en carbono y que acelere la transición a un modelo social y económico que sea circular, inclusivo y limpio.

Es importante que las medidas de recuperación aborden la transición climática en todos los sectores, incluidos aquellos en los que es más difícil reducir las emisiones. Estas industrias -como el transporte, la generación de energía, el acero y el cemento- seguirán siendo fundamentales para el crecimiento económico, incluso en una economía de emisiones netas cero.

Creemos que la incorporación de la sostenibilidad en el núcleo de las medidas de recuperación impulsaría la creación de empleo y el crecimiento económico. También crearía enormes oportunidades de inversión y ayudaría a hacer frente a los graves riesgos económicos y financieros relacionados con el clima. Los inversores tienen un papel fundamental que desempeñar en la recuperación, canalizando el capital hacia el desarrollo de soluciones y activos sostenibles.

Por eso Caja de Ingenieros Gestión, ha firmado la Carta Abierta a los Líderes de la UE de los Inversores sobre una Recuperación Sostenible del COVID-19, junto con más de 100 inversores que representan más de 11 billones de euros en activos. La carta pide a los líderes de la UE que garanticen una recuperación económica sostenible, que apoye el Acuerdo Verde de la UE manteniendo el Acuerdo de París.

En ella destacan cinco recomendaciones clave:

• Dar prioridad al rescate ciudadano y a la creación de empleo sin dar preferencia a los sectores de alto consumo fósil.
• Apoyar el Green Deal y mantener el Acuerdo de París.
• Los Estados Miembros deben garantizar que el apoyo a COVID-19 aborde el riesgo climático.
• Dar prioridad a la lucha contra el cambio climático y a las soluciones económicas de emisiones netas cero.
• Incorporar la participación de los inversores en la planificación de la recuperación.