Los riesgos financieros asociados a la crisis climática son una realidad y abordar el calentamiento global es una urgente necesidad para el futuro del planeta y la prosperidad económica. En el marco de su compromiso con el medio ambiente, Caja de Ingenieros y Caja Ingenieros Gestión se han adherido, por tercer año consecutivo, al “2022 Global Investor Statement to Governments on the Climate Crisis”, una declaración a través de la cual los firmantes instan a los gobiernos a implementar políticas que ayuden a combatir la crisis climática, a fin de lograr un futuro con cero emisiones.

La iniciativa, que actualmente reúne 733 empresas y entidades cuyos activos superan los 52 billones de dólares, está liderada por The Investor Agenda. Entre sus fundadores se encuentran la ONU y PRI (Principios de Inversión Responsable), y se ha convertido en una herramienta crucial para movilizar las voces de los inversores sobre la acción de la política climática.

La declaración reclama, entre otras acciones, que los informes financieros que emiten las empresas relacionados con el clima y el medio ambiente sean obligatorios y más completos, así como el aumento de provisión de financiación climática del sector público y privado para su mitigación. Para ello es necesario que los gobiernos de los diferentes países implementen políticas climáticas consistentes a corto y medio plazo con el objetivo de convertirse en destinos de inversión cada vez más atractivos. Además, anima a los inversores a promover acciones ambiciosas en cuanto a política climática.

David Murano, subdirector general y director del Área de Gestión del Riesgo en Caja de Ingenieros ha explicado que en la Entidad, “la sostenibilidad es uno de nuestros ejes vertebradores y está presente en todos nuestros ámbitos de actuación. En Caja de Ingenieros trabajamos activamente para ser parte de la transición hacia una economía baja en carbono y, como especialistas en inversiones sostenibles, apoyamos iniciativas como esta, que promueve políticas de inversión responsable, con el objetivo de cuidar el medio ambiente , hacer frente a la crisis climática y garantizar la continuidad del planeta”.

Los firmantes de la declaración instan a los gobiernos a emprender acciones antes de la COP27, que se celebrará el próximo mes de noviembre:

• Aplicar políticas nacionales para garantizar que los objetivos establecidos por los gobiernos para 2030 estén alineados con el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5ºC. Esto requerirá que los gobiernos aceleren el desarrollo, el despliegue y la difusión de tecnologías que permitan la transición hacia una economía de emisiones cero.
• Contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y reducir las emisiones en un 30% con respecto a los niveles de 2020 antes de 2030.
• Aumentar la provisión de financiación climática del sector público y privado para la mitigación y la adaptación, con un enfoque particular en las necesidades de los países en desarrollo.
• Reforzar la divulgación de información sobre el clima en todo el sistema financiero mediante:
  • La implementación de requisitos obligatorios de divulgación de riesgos climáticos alineados con las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD) con el respaldo de una sólida taxonomía mundial.
  • La divulgación pública de planes de transición climática alineados con el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5ºC.
  • Coordinación de la regulación financiera mundial en los ámbitos de la divulgación obligatoria del riesgo climático y la supervisión del riesgo prudencial, como motores críticos del progreso necesario para abordar los riesgos sistémicos.